Pulsa «Intro» para saltar al contenido

La presciencia de los observadores meteorológicos españoles del siglo XIX

La temperatura global media de la Tierra es un valor fundamental para entender el Cambio Climático actual y sus causas. Si no sabemos cómo ha cambiado la temperatura poco podemos decir del clima a largo plazo y cual es su relación con la variación de CO2 en la atmósfera. Y para esta función tienen un valor especial las series temporales largas, ininterrumpidas, de observatorios estables, con la instrumentación adecuada y con cualquier cambio de sensores o de localización debidamente documentado. Así se pueden eliminar el ruido, las señales erróneas y conseguir una señal climática fiable. En la Figura 1 se muestran algunas de estas series, en un gráfico de la Met Office y la OMM.

Figure 1.- Evolución de la anomalía de la temperatura global según algunas de las series principales de temperatura.

Hay varias series globales, de distintas instituciones, y es un esfuerzo enorme recolectar y mantener estos datos. Dos de las series principales son HadCRUT y GISS (o GISTEMP). La primera es un esfuerzo conjunto de la Climatic Research Unit, de la Universidad de East Anglia, junto con NCAS (National Centre for Atmospheric Science) y el Hadley Centre de la Met Office del Reino Unido (La AEMet británica). Estas series de temperatura global son un poco el termómetro de la Tierra. Representan un trabajo a muy largo plazo, la Climatic Research Unit empezó en los años 70 y publicó la versión 1 de HadCRUT en 1994.

GISS (Goddard Institute for Space Studies) de la NASA hace un esfuerzo parecido en los Estados Unidos. Usan solo series de larga duración, datos consistentes y de estaciones fiables y verificadas, y continuamente mejoran el tratamiento de los datos y su homogenización para evitar elementos anómalos y desvíos indebidos.

En la página web de NASA GISS podemos ver la evolución de las estaciones a lo largo del último siglo y medio, comprobar su localización y descargar los datos. Las estaciones usadas en España tienen unas características muy interesantes. Tomemos por ejemplo la estación del Aeropuerto de San Pablo en Sevilla (Figuras 2 y 3). Tiene datos desde 1893, 21 años antes de que se hiciera el primer vuelo comercial de la historia (en Florida) y 52 años antes de que se iniciaran las obras de construcción del aeropuerto en sí, en lo que entonces era el Huerto de San Pablo. La ubicación actual de la estación puede verse en la Figura 4, justo en las coordenadas exactas dadas por NOAA GISS. Algo parecido pasa con el aeropuerto de Málaga, cuya estación cuenta con datos desde 1895. Una proeza digna de elogiar y que pone de manifiesto la capacidad previsora y el ingenio de los observadores meteorológicos andaluces del siglo XIX. Aunque no desmerecen los observadores castellanos de antaño, ya que el aeropuerto de Salamanca cuenta con datos también desde 1895.

Estación de Sevilla San Pablo (aeropuerto) de acuerdo a GISTEMP.

Figura 3.- Gráfica de la serie de datos del aeropuerto de Sevilla desde 1893, GISTEMP.

En la Figura 4 se muestra la localización de esta estación según GISS.

Figura 4.- Localización exacta de la estación WMO 083910, ubicada en el mismo sitio desde 1893 según GISTEMP.

En el 2017 la Organización Meteorológica Mundial (OMM) reconoció cuatro estaciones meteorológicas centenarias en España1, y es un fallo de la diplomacia española que no se incluyeran ninguno de estos tres aeropuertos, ni el de Cuatro Vientos, que opera desde 1880, siempre de acuerdo a GISTEMP. HadCRUT2 usa datos ligeramente diferentes pero tienen en común esos tres primeros aeropuertos, con el mérito añadido de que en el caso de Salamanca han conseguido registros desde 1866, un año antes del nacimiento de Wilbur Wright, uno de los hermanos que 34 años más tarde conseguirían hacer volar el primer avión propulsado de la historia.

Podría creerse que los datos utilizados son la unión de estaciones cercanas más antiguas, pero no hemos encontrado ninguna en la zona y en las tablas de datos se dan claramente los indicativos de la OMM que identifica esas estaciones como aeropuertos. Tampoco se indica que se hayan unido datos o desplazado las estaciones. En el GSOD (Global Summary of the Day), que son datos operativos de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) figuran esos mismos códigos asociados al ICAO (código de aeropuerto) que los identifica como los aeropuertos actuales, pero en este caso solo tienen registros desde 1973.

En definitiva, ¡qué gran pérdida para la humanidad no conservar la presciencia de los observadores meteorológicos españoles del siglo XIX!


  1. https://www.aemet.es/es/noticias/2017/06/Estaciones_centenarias ↩︎
  2. https://crudata.uea.ac.uk/cru/data/temperature/ ↩︎

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *