Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Infierno en Los Ángeles

Los incendios en Los Ángeles han sido devastadores y los daños enormes. Poco ha tardado alguna prensa, la Oficina Meteorológica Mundial, la ONU y algunos científicos del clima en achacárselo al cambo climático. Ya cansa la misma monserga una y otra vez, pero el problema más grave es que si no se identifican las causas reales poco se puede hacer para prevenir futuras catástrofes.

En los incendios de Los Ángeles se han combinado las condiciones meteorológicas adversas con la falta de previsión al edificar zonas residenciales sin tener en cuenta los riesgos. Los incendios han sido devastadores sobre todo por los vientos fortísimos que han soplado, que canalizaban las llamas y que evitaban el uso de medios aéreos de extinción. Pero estos vientos no son nada nuevo. Los vientos de Santa Ana se mencionan por primera vez en la prensa local en 1886. Un anuncio de un rancho a la venta en el Valle de San Gabriel indica que a la propiedad no le afectan los vientos de Santa Ana, como forma de hacerlo más atractivo.1 Bastante tiempo antes, en 1836 Richard Henry Dana en Two Years Before the Mast cuenta como su barco, el Pilgrim, tuvo que buscar refugio a sotavento de la Isla de Santa Catalina ante unos vientos del noreste extremadamente fuertes.

Figura 1.- Fuego en el Cañón de Topanga en 1948. Destruyó 25 casas y grandes extensiones de matorral. Cortesía de Herald-Examiner Collection, Los Angeles Public Library

Unos años mas tarde acontece el gran fuego de 1889, o el fuego del Cañón de Santiago, que quemó 1200 km2 de terreno. Este fuego se produjo tras una sequía inusualmente larga y se agravó debido a los vientos de Santa Ana. Los relatos de la época hablan de fuegos que duran varios días y que continúan en los cañones, con 100 millas (160 km) de extensión de norte a sur y 18 millas (30 km) de ancho.2

Estos vientos de Santa Ana son vientos catabáticos (descendentes) que se producen cuando hay una situacion de alta presión en el interior, en los desiertos de Nevada y Arizona y bajas presiones en el Pacífico (Figuras 2 y 3). El aire más denso del interior baja hacia la costa, aumentando de velocidad al canalizarse por los cañones de las montañas costeras y aumentando de temperatura a medida que desciende. Esto produce vientos muy fuertes, que pueden superar los 100 km/h, calientes y muy secos, lo que favorece la propagación de cualquier incendio que se produzca en la zona y dificulta su extinción.

Figura 2.- Ejemplo de la distribución de presión atmosférica a gran escala en un día con Vientos de Santa Ana.3
Figura 3.- Zonas cañones y corredores principales de los Vientos de Santa Ana.4

Es agradable vivir en zonas altas, cañones aislados y rodeados de bosque, pero eso tiene un riesgo añadido cuando se produce un incendio. Mucho mejor que culpar al ambiguo y omnipotente Cambio Climático de los fuegos, sería buscar medidas de prevención y mejorar las formas de extinción. No es la primera vez que hay un incendio similar en la zona, además del Gran Incendio de 1889, en 1961 se quemaron las zonas de Bel Air y Brentwood en Los Ángeles, incendios también atizados por vientos de Santa Ana de mas de 160 km por hora, y en 1982 vientos de Santa Ana de cerca de 100 km/h causaron daños importante e hicieron mucho peor un incendio en Anaheim, a la salida del Cañón de Santa Ana.5

Curiosamente, si algo ha hecho el Cambio Climático es mejorar la situación y reducir la intensidad y frecuencia de los Vientos de Santa Ana. Según Janin Guzman‐Morales y Alexander Gershunov en un artículo publicado en Geophysical Research Letters de la American Geophysical Union6, algo bueno que puede traer el cambio climático es una disminucion en la intensidad de los vientos de Santa Ana desde principios del siglo XXI. Esto se debe a una disminución en el gradiente de presión entre el interior y la costa que es el origen de estos vientos. Los máximos seguirán ocurriendo entre noviembre y diciembre, pero la actividad será menor antes y despues de esa temporada. Estos cambios también retrasarán la época de fuegos forestales.

Así que o los modelos del clima no sirven para simular el Cambio Climático, o este fuego de los Ángeles ha sido una combinación de factores negativos que nada tiene que ver con el Cambio Climático.


  1. Los Angeles Times, september 7, 1886. ↩︎
  2. Los Angeles Times, September 27, 1889. ↩︎
  3. Raphael, M. N., 2003. The Santa Ana Winds of California. Earth Interact., 7, 1–13, https://doi.org/10.1175/1087-3562(2003)007<0001:TSAWOC>2.0.CO;2. ↩︎
  4. Rolinski, T., Capps, S.B. and Zhuang, W., 2019. Santa Ana winds: A descriptive climatology. Weather and Forecasting34(2), pp.257-275. ↩︎
  5. Arthur G. Lessard, 1988. The Santa Ana Wind of Southern California. Weatherwise Volume 41, Issue 2, pages 100-104. ↩︎
  6. Janin Guzman‐Morales and Alexander Gershunov, 2019: Climate Change Suppresses Santa Ana Winds of Southern California and Sharpens Their Seasonality. Geophysical Research Letters 46, 2772–2780. https://doi.org/10.1029/2018GL080261 ↩︎

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *